LISURE, Formación

 Formación Lisure

VALIDO

CRETACICO (Albiense)

Estado Zulia

Referencia original: E. Rod y W. Maync, 1954, p. 209.

Consideraciones históricas: Rod y Maync (1954) introdujeron por primera vez este nombre, para denominar una secuencia glauconítica en la sección del río Cogollo que Sutton (1946), previamente, había llamado Formación Aguardiente, perteneciente a la parte media del Grupo Cogollo.

Localidad tipo: Rod y Maync (op. cit.) designaron como sección de referencia al caño Cusare, tributario del río Chaparro, 1,4 km al oeste de la hacienda Inglaterra y como sección alterna la del caño Lisure, tributario del río Maraca, ambas al suroeste de Machiques, distrito Perijá, estado Zulia (Hoja 5646, escala 1:100.000, Cartografía Nacional). Para evitar confusiones entre los términos Cusare y Guasare, propusieron usar como nombre de la unidad, el de la sección del caño Lisure.

Descripción litológica: Consiste en areniscas glauconíticas de grano medio a fino, de color gris azulado a gris verdoso, calizas arenosas glaucoínticas laminadas, areniscas micáceas que alternan con lutitas arenoso-arcillosas de color gris azulado, calizas glauconíticas y algunas calizas lutíticas.

Según González de Juana et al. (1980), la presencia de areniscas y glauconita es el principal elemento que la diferencia del resto de las formaciones del Grupo Cogollo.

En el lago de Maracaibo se han encontrado areniscas calcáreas con granos angulares de cuarzo y glauconita. Bartok et al. (1981) le adjudican de base a tope, las unidades F, E, D, C y B. La unidad F en su base, presenta superficies endurecidas, intervalos dolomitizados y secciones de intraclastos; cerca del tope son comunes oncolitas y una brecha marca el tope. Las unidades E y D en su tope, presentan biostromos de pelecípodos y depósitos de barra e intracosteros con lutitas no calcáreas. La unidad C en su base, es un cuerpo lutítico que constituye un excelente marcador, con mudstone-wackestone de Miliólidos y Orbitolina y termina en depósitos de oncolitas y ooides, pelotillas y granos de cuarzo.

La unidad B, mas joven, es un mudstone con abundantes Miliólidos y finaliza con grainstone oolítico y packstone bioclástico. Las calizas con fragmentos fosilíferos, tienen granos de cuarzo angulares mal escogidos, nódulos de pirita, pelotillas fecales parcialmente glauconitizadas, oolitas con núcleos de fósiles, pseudooolitas, arena fina y limo.

León (1975) la describe en el campo Urdaneta Noreste, como calcarenitas grises de porosidad baja, con microcanales de disolución, glauconita, pirita y presencia esporádica de cuarzo.

Espesor: En el caño Cusare Rod y Maync (op. cit.) midieron 135 m; en caño Maraca, 180 m, y 105 m en río Cogollo y en río Negro. En el campo Alpuf, Quijada y Caldera (1985) dan espesores entre 138-156 m; en el campo Urdaneta Noreste, León (op. cit.) reporta 119 m (390').

Extensión geográfica: Según González de Juana et al. (1980), el cambio con la Formación Aguardiente es gradual, y su límite se coloca donde la proporción de calizas es menor al 40%, lo cual sucede hacia el extremo sur del lago y los andes, y al sureste en la Concesión Barco.

Contactos: La Formación Lisure, constituye un marcado estratigráfico sobresaliente dentro de los depósitos calcáreos, tanto en superficie como en subsuelo. La formación es concordante en su base con la Formación Apón en contacto abrupto; Sutton (1946) sugirió un hiatus entre la Formación Aguardiente y Formación Apón. Rod y Maync (1954), lo consideran como una posible disconformidad en la sedimentación. En el tope, es transicional con la Formación Maraca y su contacto se establece en la primera caliza sin glauconita, aunque algunas de estas capas pueden encontrarse en niveles más altos dentro de Maraca.

Fósiles: La formación es rica en macrofósiles constituídos por pelecípodos y equinoideos.

En secciones finas, Ford y Houbolt (1963) han identificado gasterópodos, algas, briozoarios, foraminíferos del género Neotrocholina, probablemente Neotrocholina floridana, abundantes Orbitolinas y Miliolidae. Maync en Rod y Maync (op. cit.) encontró el género Haplostiche, el cual lo considera como diagnóstico para esta formación, pero no característico de un piso. También Discorbis mínina y Textularia rioensis. Orbitolina se encuentran en el tercio inferior de la formación y esta zona puede seguirse al sur hacia los andes de Mérida. A menudo se encuentra asociada con Miliolidae, pero en general, su distribución vertical es mayor. Renz (1977) encontró un ejemplar de Mortoniceras cf. inflatum. Bartok et al. (op. cit.) mencionan la presencia de Charophyta en el Pozo CLA-111 (campo Centro) del lago de Maracaibo, indicativo de ambiente de agua dulce.

Edad: Sutton (op. cit.) asigna a la Formación Aguardiente, su equivalente, al Cenomaniense. Rod y Maync (op. cit.), basados en los equinoideos de una probable edad Albiense Medio y por correlación con la Formación Aguardiente de los andes, donde está cubierta por capas del Albiense tardío a Cenomaniense, y en la presencia de Mariella bergeri, creen que sea de edad Albiense Medio Tardío. Renz (1977) le da una edad Albiense Tardío, por un amonites de Mortoniceras cf. inflatum encontrado en Perijá.

Correlación: Es equivalente a la Formación Aguardiente, sección clástica por encima de la Formación Apón, en la parte suroeste de la cuenca de Maracaibo y los andes de Táchira-Mérida y con la parte superior de la Formación Peñas Altas del área Lara-Trujillo.

Paleoambientes: Según León (op. cit.), representa facies de aguas marinas de plataforma costera con profundidades variables. Renz (1957) considera que la abundancia de material clástico, indica el extremo septentrional de un influjo de arena, suministrado por el Escudo de Guayana. Bartok et al. (op. cit.) interpretan un ambiente marino somero a intermarea, con tasas bajas de sedimentación carbonática, con algún influjo de aguas dulces, sedimentos lagunares y de alta energía hacia el tope.

Importancia económica: Algunos horizontes son productores de petróleo en la cuenca de Maracaibo.

© D. Pérez de Mejía, 1997

Referencias

Bartok, P., T. A. Reijers, I. Juhasz, 1981. Lower Cretaceous Cogollo Group, Maracaibo basin, Venezuela: Sedimentology, Diagenesis and Petrophysics. Am. Assoc. Petr. Geol., Bull., 65(6): 1110-1134.

Ford, R. y J. J. H. T. Houbolt, 1963. Las microfacies del Cretáceo de Venezuela occidental. Internat. Sed. Petrog. Serv., 6: 67, 109 lám.; E. J. Brill, (Leiden), Holanda. Resumen (1966) en: Asoc. Venez. Geol., Min. y Petról., Bol. Inform., 6(5): 151.

González de Juana, C., J. M. Iturralde de Arozena y C. X. Picard, 1980. Geología de Venezuela y de sus cuencas petrolíferas. Edic. Foninvez, 2 T., 1031 p.

León, H., 1975. Intervalos productores del Cretácico Campo Urdaneta Este. Lago de Maracaibo. Primeras Jornadas Venezolanas de Geología, Minería y Petróleo. Maracaibo. Pre-impreso.

Quijada y Caldera, 1985. Geología del Campo Alpuf. Estado Zulia. VI Cong. Geol. Ven., Mem., 5: 3318-3350.

Renz, O., 1977. The lithologic units of the Cretaceous of western Venezuela: V Cong. Geol. Ven. 1: 4-58.

Rod, E. y W. Maync, 1954. Revision of Lower Cretaceous stratigraphy of Venezuela: A.A.P.G. Bull., 38: 193-283.

Sutton, F.A., 1946. Geology of the Maracaibo Basin, Venezuela: Am. Assoc. Petr. Geol., Bull., 30(10): 1621-1741.

Bibliografía de Léxicos Anteriores

Renz, O., 1959. Estratigrafía del Cretaceo de Venezuela Occidental. Bol. Geol., 5(10).

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