ESTUDIO GEOLOGICO DEL AREA TACATA-ALTAGRACIA DE LA MONTAÑA, ESTADO MIRANDA

DIEGO J. VAN BERKEL H. ¹

Tutor Académico: Franklin Yoris V.

RESUMEN

La zona estudiada se encuentra ubicada entre las poblaciones de Tácata y Altagracia de la Montaña, Estado Miranda, cubriendo una superficie de 84 km².

De acuerdo a criterios litológicos, texturales y geográficos se determinó que las rocas expuestas en el área forman parte del Complejo Ofiolítico de Loma de Hierro, de la Formación Paracotos y del Miembro Los Naranjos de la Formación Tucutunemo.

Los tipos litológicos del Complejo Ofiolítico representan una sección incompleta de una suite ofiolítica, la cual se habría generado en una cuenca marginal, habiendo perdido alqunos de sus intervalos posiblemente durante los procesos de emplazamiento.

Las diversas rocas que integran la Formación Paracotos representan depósitos profundos asociados a corrientes de turbidez, reconociéndose un ambiente de abanico interno y un ambiente de abanico medio a externo. La fuente de aporte principal para estas rocas (de acuerdo a los triángulos Q-F-L y Qm-F-Lt de Dickinson et al (1983) la constituiría el prisma de acreción asociado a una zona de subducción desarrollada como consecuencia de un proceso de convergencia.

Las asociaciones minerales metamórficas evidenciadas en los tipos litológicos del Complejo Ofiolítico de Loma de Hierro y en el Miembro Los Naranjos de la Formación Tucutunemo indican que estos fueron afectados por un metamorfismo de bajo grado en la facies de los esquistos verdes, zona de la clorita.

En el caso de la formación Paracotos, no se observaron asociaciones diagnósticas de alguna facies metamórfica en particular. Sin embargo, el desarrollo de una incipiente foliación paralela a la estratificación original, la coexistencia de clorita y zoisita/clinozosita en una misma muestra y la milonitización presente, indican que las rocas de esta unidad sufrieron alteraciones de naturaleza metamorfica.

Las texturas de cizalla reconocidas en los metagabros del complejo ofiolítico indican un sentido de emplazamiento de sur a norte para esta unidad, tanto en sentido SE a NW como SW a NE.

A escala regional se interpretó un estructura antiforme cuyo eje está orientado N55E, con superficie axial buzando al sur. Se discriminaron dos patrones de fallas, uno con orientación de su traza N65-85W y con movimiento transcurrente dextral y otro constituido por fallas inversas de corrimiento con rumbo N60-70E. Se infiere que este último es el mãs viejo entre los dos patrones citados.

Las rocas del complejo de Loma de Hierro podrían representar parte del piso oceánico de la cuenca de Altamira, desarrollada como consecuencia de un proceso de divergencia al norte del proto continente suramericano durante el Jurásico superior.

Por su parte, las rocas de las formaciones Paracotos y Tucutunemo corresponden a ambientes profundos (pelágicos y hemipelágicos) asociados a un proceso de subducción generado por el cierre de la cuenca de Altamira durante el Cretácico superior (Campaniense-Maestrichtiense).

__________

¹ Ingeniero Geólogo, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Escuela de Geología, Minas y Geofísica, Departamento de Geología, Diciembre 1988.