MISOA, Formación

VALIDO

TERCIARIO (Eoceno)

Estado Zulia

Referencia original: A. H. Garner, 1926, p. 678-680.

Consideraciones históricas: Garner (1926) introdujo el nombre "Formación Cerro Misoa" para designar una unidad compuesta de areniscas y lutitas intercaladas. Casi simultáneamente, Hodson (1926) publicó el nombre de "serie Misoa-Trujillo" en un sentido parcialmente sinónimo; la Formación Trujillo en su sentido original (fide Tash, 1937-a, b) se refería al mismo intervalo. Posteriormente, se señaló la presencia de una unidad inferior, Formación Trujillo, de composición lutítica, y una superior, Formación Misoa, en la cual predominan las areniscas (Sutton, 1946; González de Juana, 1951-c). Weingest (1956, Léxico Estratigráfico de Venezuela) resumió la literatura publicada hasta la fecha.

En la sección del Eoceno en el subsuelo del Lago de Maracaibo se aplicaron los nombres de las unidades definidas en la superficie (Staff of Caribbean Petroleum Co., 1948; Mencher et al., Cuadro de Correlación). Sin embargo, en el subsuelo la secuencia de estratos, en toda su extensión, contiene lutitas y areniscas interestratificadas del mismo tipo básico, aun cuando uno u otro de los constituyentes predomine a niveles determinados. Por lo tanto, según Brondijk (1967-a), sólo se justifica un nombre formacional y el término apropiado es el de Formación Misoa. En los campos petrolíferos la secuencia de capas de la unidad ha sido subdividida según diversos esquemas informales, surgidos en parte por los cambios litológicos naturales, pero también por usos privados arbitrarios, desarrollados en diferentes empresas petroleras. Las unidades "B" y "C", basadas principalmentemente en correlaciones de registros eléctricos, son utilizados por la mayoría de las empresas.

Existen numerosos sinónimos del término Misoa. Algunos, caídos en desuso desde hace mucho tiempo, se aplicaron a afloramientos restringidos: Formación Cañadones, arenisca de La Rosa, arenisca de "Bocorrón" (Garner, 1926), capas de Palmarejo y Formación Paparro (Liddle, 1928, 1946). Las formaciones Mostrencos, Orumo y Escuque (Hedberg y Sass, 1937-a, b) fueron más claramente definidas, pero en términos regionales parecen ser variantes normales de la Formación Misoa, con rango de miembros locales. Un segundo conjunto de sinónimos surgió de los diferentes esquemas de subdivisión empleados en el subsuelo por las empresas petroleras. Walton (1967) analizó estos términos y concluyó que muchos pueden considerarse como válidos, pero informales. Estos incluyen los miembros Concepción (Staff of Caribbean Petroleum Co., 1948), Pueblo Viejo (Schaub, 1948), Zamuro (Rubio, 1960), Bajo Grande y Palmas (Miller y Sanjuan, 1963). Además se han nombrado arenas individuales específicas: Punta Gorda, Ramillete, Boscán, etc. Otros términos aplicados anteriormente a la Formación Misoa del subsuelo han caído totalmente en desuso: Potreritos, Las Flores, (Sutton, 1946), Arenisca Micácea Superior e Inferior (Staff of Caribbean Petroleum Co., 1948); la validez del término El Mene (Hedberg y Sass, 1937-a, b) es dudosa.

El nombre Misoa se ha empleado como sinónimo con la Formación Gobernador en la región de Barinas (Miller et al., 1963; Zambrano, 1968), lo cual parece indeseable por dos razones: su separación geográfica impide demostrar la continuidad física con la Formación Misoa tipo, y la evidencia faunal indica que estas arenas pertenecen al ciclo sedimentario eoceno posterior a Misoa/Paují, y se correlacionan más estrechamente con la Formación Santa Rita que con la Formación Misoa.

Localidad tipo: La Sierra Misoa, localidad tipo designada por Garner (1926), fue extendida por Sutton (1946) hacia el este a lo largo del río Misoa, hasta el flanco de la Serranía de Trujillo. Brondijk (1967-a) mostró columnas estratigráficas medidas en tres secciones de referencia en esta región, que abarca los Estados Zulia, Trujillo y Lara.

Extensión geográfica: La Formación Misoa se reconoce en el subsuelo del Lago de Maracaibo y en la superficie en una extensa faja alrededor del lado este del Lago hasta Mérida septentrional. Sutton ( 1946) postuló su continuación en la Formación Mirador más al sureste, pero Schaub (1948) contradijo este criterio de una equivalencia exacta que, en general, no ha sido aceptado.

Descripción litológica: Areniscas, limolitas, y lutitas intercaladas, con algunas capas de caliza en la parte inferior. Las areniscas presentan tamaños variados de grano, pero en general son de grano fino y gradan a limolitas; son generalmente duras, más o menos micáceas, frecuentemente carbonáceas y típicamente bien estratificadas a macizas. Se presentan característicamente en unidades compuestas, con espesores normales de varias decenas de metros, y localmente se agregan para totalizar espesores de centenares de metros, formando serranías pronunciadas.

Las lutitas tienen composición variable; casi siempre son micáceas, arenosas a limolíticas, con abundantes estratos delgados, estrías y películas de arena, limo y material carbonáceo, que les imparten un aspecto claramente laminado. Se presentan tanto en forma de intercalaciones menores en las unidades compuestas de arenisca-limolita, como de secuencias que alcanzan varios centenares de metros de espesor, entre complejos de areniscas.

Las calizas son escasas; se presentan principalmente en los sectores orientales, en forma de intercalaciones delgadas; son bioclásticas y gradan a areniscas calcáreas.

Espesor: En la región tipo, Brondijk (1967-a) mencionó un espesor compuesto de 5.000 metros y sugirió una probable variación de 3.500 a 5.500 metros. La unidad se adelgaza apreciablemente hacia el oeste; en el campo petrolífero de Ceuta su espesor total es menor de 1.600 metros. En otros campos el truncamiento erosional reduce el espesor a menos de 1.000 metros.

Contactos: En su tope, la Formación Misoa está en contacto concordante con la Formación Paují suprayacente, compuesta casi totalmente por lutitas; el contacto puede ser abrupto o transicional. Hacia el este, se presenta a veces un intervalo muy glauconítico (Formación o Miembro Caús) en el límite formacional. En la región tipo la base de la Formación Misoa, en términos generales, se define por un cambio en sentido descendente a las lutitas de la Formación Trujillo; el contacto no se ha delimitado en detalle debido a la frecuente presencia de areniscas de gran espesor de la Formación Trujillo. Los límites definidos por Sutton (1946) y González de Juana (1951-c), por ejemplo, no concuerdan, como lo demuestra la diferente ubicación de las capas de caliza. Según Brondijk (1967-a), los ambientes sedimentarios de las dos unidades son notablemente diferentes: la Formación Trujillo representa sedimentación de lutitas en una cuenca marina profunda, con areniscas ocasionales depositadas por flujos de turbiedad; en cambio, la Formación Misoa representa sedimentación marina somera a parálica en la zone marginal de la cuenca. Brondijk destacó la diferencia genésica entre los cuerpos de arenisca compuestos de la Formación Misoa y las areniscas turbidíticas individuales de la Formación Trujillo, y para su delimitación práctica, colocó el contacto forrnacional en la base de las areniscas compuestas inferiores extremas.

En el subsuelo del Lago de Maracaibo, la unidad aparentemente suprayace con discordancia a la Formación Guasare; el contacto se coloca en la primera capa de caliza o carbón, presente por debajo de la arenisca compuesta inferior extrema de la Formación Misoa.

Fósiles: En general las lutitas y areniscas carecen de fósiles con excepción de escasos foraminíferos de poco interés estratigráfico. Sutton (1946) mencionó los moluscos Architectonica sullana, Cardium cf. restinensis, Ectinochilus gadichaudi alauda, y otros elementos determinados sólo genéricamente. Miller y Collinson (1951) describieron Hercoglossa rmaracaibensis n. sp. en afloramientos de la Formación Misoa ("Las Flores") cerca de Maracaibo, y mencionaron una fauna asociada de abundantes moluscos, equinoideos, crustáceos decápodos, etc. De mayor significación cronológica son los macroforaminíferos de las calizas intercaladas, descritos por Van Raadshooven (1951) en capas denominadas "calizas de San Juan y Quebrada Grande", equivalentes al "segundo nivel orbitoidal" de otros autores. Esta lista de especies incluye Linderina floridensis, Ferayina coralliformis, Fabiana cubensis, Psedophragmina (Proporocyclina) del grupo clarki-cushmaniperuviana, P. (P) cf. perpusilla, Helicostegina gyralis, Amphistegina aff. cubensis, Operculinoides jennyi, O. aff. oliveri.

Edad: Van Raadshooven (1951) determinó la edad de los macroforaminíferos como Eoceno medio inferior. A base de evidencias palinológicas no especificadas en su publicación, Kuyl et al. (1956) señalaron una edad Eoceno inferior o medio para unidades incluidas hoy en la Formación Misoa. Así pues, la evidencia concuerda indirectamente con las edades Paleoceno y Eoceno medio, atribuidas respectivamente a las unidades infrayacentes (formaciones Guasare-Marcelina) y suprayacente (Formación Paují).

Correlación: Hay cierto grado de equivalencia lateral entre la Formación Misoa y las formaciones Ranchería, Valle Hondo y Mirador. En menor grado, las relaciones diacrónicas mencionadas arriba implican alguna equivalencia lateral entre capas de la parte inferior de Misoa y parte superior de Trujillo, y de la parte superior de Misoa y parte inferior de Paují.

Importancia económica: Las areniscas de la Formación Misoa constituyen los yacimientos más importantes de petróleo en la cuenca del Lago de Maracaibo ("arenas B y C").