MIRADOR, Formación

VALIDO

TERCIARIO (Eoceno)

Estado Zulia

Referencia original: A. H. Garner, 1926, p. 680.

Consideraciones históricas: Garner (1926) definió esta unidad brevemente, posteriormente descrita en mayor detalle por Notestein et al. (1944). Staff of Caribbean Petroleum Co (1948) describieron la unidad en el subsuelo en los campos petrolíferos de Tarra, donde la dividieron en tres unidades designadas informalmente: "Arenisca Inferior", "Lutita Intermedia" y "Arenisca Superior". Debido a su carácter distintivo de areniscas macizas espesas, ha sido tratada como unidad separada de la Formación Misoa, aunque ha habido controversia en cuanto a la posibilidad de su correlación con areniscas similares de esta unidad, que fue sugerida originalmente por Sutton (1946). Otro punto en discusión es el de la posible existencia de un gran hiato sedimentario intraformacional, aparentemente indicado por la evidencia palinológica, o si la unidad representa una sedimentación continua, como lo indica la litología. Estos y otros aspectos fueron reseñados por Brondijk (1967-b).

Localidad tipo: Cerro El Mirador, en la parte suroccidental del Distrito Colón, Estado Zulia.

Extensión geográfica: La formación aflora extensamente a lo largo de los flancos de la Sierra de Perijá, Zulia suroccidental y partes adyacentes de Colombia, y en el Estado Táchira; también se presenta en el subsuelo en los campos de Tarra.

Descripción litológica: Predominantemente areniscas, típicamente de colores pálidos, limpias y macizas. La sección incluye lutitas arenosas, generalmente en estratos delgados. Staff of Caribbean Petroleum Co. (1948) mencionaron la presencia persistente en el subsuelo de un intervalo lutítico más espeso ("Lutita Intermedia"), cerca del tope de la unidad.

Espesor: Notestein et al. ( 1944) señalaron espesores variables entre 160 y 400 metros, que aumentan irregularmente al norte y oeste. Según Brondijk (1967-b), la formación se adelgaza hasta desaparecer, probablemente por truncamiento erosional, hacia los levantamientos de Avispa y Totumo/Palmar.

Contactos: El contacto basal está claramente definido por las areniscas de la unidad, que suprayacen arcilitas o limolitas de la Formación Los Cuervos. El contacto superior generalmente está marcado por el cambio de las areniscas limpias de la Formación Mirador a las lutitas micáceas y arenosas de la Formación Carbonera. En la zona de Río de Oro, la parte basal de la Formación Carbonera contiene areniscas, y el contacto se oscurece. Ambos contactos han sido considerados como concordantes o discordantes, según los diferentes autores (Notestein et al., 1944; Liddle, 1946; Sutton, 1946; Staff of Caribbean Petroleum Co., 1948; Brondijk, 1967-b).

Fósiles: La única fauna mencionada en publicación consiste de foraminíferos arenáceos no diagnósticos; los microfósiles vegetales no han sido descritos en detalle.

Edad: Por su posición, suprayacente a la Formación Los Cuervos del Paleoceno e infrayacente a la Formación Carbonera del Eoceno superior, los límites amplios de edad de la unidad son claros. Sin embargo, Brondijk (1967-b) consideró como válida la evidencia palinológica, según la cual los conjuntos de polen representativos de las zonas del Eoceno medio, establecidas en el Lago de Maracaibo (que equivalen a las unidades C-3 a B-1 de la Formación Misoa, más la totalidad de las formaciones Paují y Mene Grande) faltan repentinamente en, o cerca, del tope de la Formación Mirador. Según este autor, esto indica un período prolongado de condiciones estables de planicie fluvial, con ausencia de erosión intensa y de sedimentación perdurable en el tope de la Formación Mirador, hasta que se depositaron las capas transgresivas de las formaciones de Carbonera-La Sierra. Localmente (campos de Alturitas, Rosario y Tarra), estas capas transgresivas basales son indistinguibles de la Formación Mirador infrayacente y deberían incluirse en ella. Sobre esta base, la unidad correspondería principalmente al Eoceno inferior, pero localmente al Eoceno superior. Brondijk sugirió que la teoría de la desaparición hacia el oeste de un conjunto de polen controlado por facies suministraría una explicación alterna, que obviaría la postulación del hiato en la secuencia Mirador-Carbonera. La publicación eventual de los datos palinológicos en detalle es necesaria pare la correcta interpretación paleogeográfica de la región.

Correlación: A base de evidencias palinológicas, la parte inferior de la Formación Mirador se correlaciona con la parte inferior de la Formación Misoa del Lago de Maracaibo; su parte superior es correlativa aproximada de las formaciones La Sierra y Santa Rita. Se mantiene en pie el problema de la posible correlación de la parte media de la unidad con la secuencia formacional Misoa superior-Paují-Mene Grande, en contrasto con la posibilidad de que éstas estén representadas únicamente por un oscuro hiato sedimentario en la Formación Mirador.

Importancia económica: Las areniscas de la unidad son importantes yacimientos petrolíferos en el grupo de yacimientos de Tarra, y en el campo de Río Zulia, Colombia.