GUAIMAROS, Miembro (Formación Apón)
VALIDO
CRETACEO (Aptiense)
Estado Mérida
Referencia original: O. Renz, 1959, p. 9.
En las regiones de Los Andes y Perijá aflora una unidad espesa y persistente de lutita, cerca o en el tope de las calizas de la Formación Apón, designada formalmente por Renz (1959) con el nombre de Formación de Lutita de Guáimaros ("lutita de Guaimaros... nombre nuevo de Formación"). Según Salvador (1961- b), en Trujillo la lutita atraviesa el contacto diacrónico entre las formaciones Apón y Aguardiente, por cuya razón presenta un problema de nomenclatura y recomendó asignarle rango de "capa guía extensa y sumamente útil". Posteriormente, Trump y Salvador (1964) la llamaron Miembro Guáimaros, en el tope de la Formación Apón. En el Cuadro de Correlación del Primer Congreso Venezolano del Petróleo (Soc. Venez. Ing. Petrol., 1963) también se consideró como miembro de la Formación Apón, suprayacente al Miembro Tibú e infrayacente a los miembros Piché o Mercedes o a la Formación Aguardiente en Táchira y Mérida. La sección tipo se encuentra cerca de la Hacienda "Los Guáimaros", 2,5 kilómetros al sureste de Ejido, Estado Mérida. Su espesor en la localidad tipo es de 20 metros. En general las lutitas carecen de fósiles, pero se menciona la presencia de Choffatella sp.
Véase: APON, Formación.
APON, Formación
VALIDO
CRETACEO (Aptiense-Albiense)
Estado Zulia
Referencia original: F. A. Sutton, 1946, p. 1642.
Consideraciones históricas: La antigua Formación Cogollo (Garner, 1926) fue elevada por Sutton (1946) a rango de grupo, en el cual la Formación Apón ocupa el intervalo inferior. Rod y Maync (1954) y Maync (1956, Léxico Estratigráfico de Venezuela) subdividieron la Formación Apón en tres miembros adecuadamente descritos, pero sin designación formal. En el surco sedimentario de Machiques, O. Renz (1959) designó los miembros con los nombres Tibú, Machiques y Piché en orden ascendente, con idéntico criterio que Rod y Maync. Renz no extendió el Miembro Piché a la plataforma de Maracaibo, región de La Paz, sino que la sustituyó allí "provisionalmente" por la Lutita de Guáimaros, unidad definida por él en el flanco nor-andino, que calificó textualmente "como un nombre nuevo de formación para designar...", aunque en la Figura 2 (op. cit.), la unidad apareció con el nombre de Miembro Guáimaros. Renz tampoco empleó el nombre Apón en Los Andes venezolanos, donde la litología típica de calizas del Miembro Piché cambia a una sección con predominio de areniscas cuarzosas, que se incluye en la base de la Formación Aguardiente. Por ello, Renz (1959) sustituyó el nombre Apón por el de Formación Tibú, elevando a rango de formación al intervalo definido como miembro en el surco sedimentario de Machiques. Ford y Houbolt (1963) siguieron las subdivisiones de Renz en términos generales, pero emplearon formalmente el nombre "Miembro de Lutitas de Guáimaros" como subdivisión de la Formación Apón.
Salvador (1961-b) expuso las razones que justifican el empleo preferente del nombre Formación Apón sobre Tibú en Los Andes venezolanos, y discutió el valor estratigráfico de las Lutitas de Guáimaros, que no consideró como miembro formal. Trump y Salvador (1964) emplearon los nombres de Formación Apón y Miembro Guáimaros en Táchira, al igual que el Cuadro de Correlación del Primer Congreso Venezolano de Petróleo.
Localidad tipo: Río Apón, unos 10 kilómetros al oeste de Machiques, en la zona piemontina de la Sierra de Perijá.
Extensión geográfica: Sierra de Perijá y Andes venezolanos de Táchira, Mérida, Trujillo y Lara. Se conoce un pequeño afloramiento en la zona de El Baño en la Serranía de Trujillo (Habicht, 1960), y se presenta en el subsuelo de la cuenca de Maracaibo.
Descripción litológica: Aunque la unidad mantiene en general sus características litológicas, las variaciones locales son de interés. En. la Sierra de Perijá, la base de la unidad contiene calizas y lutitas arenosas, indicativas de la transición a la Formación Río Negro, seguidas por un grueso intervalo biostrómico de calizas macizas cristalinas, criptocristalinas, nodulares, coquinoides, margosas, etc., localmente dolomitizadas; el Miembro Machiques, intermedio, presenta lutitas calcáreas y calizas laminares negras, con concreciones discoidales y elipsoidales de caliza negra, y el Miembro Piché, superior, incluye calizas coquinoides, con Trigonia sp., calizas nodulares margosas y algunas margas. En la zona de La Paz, sobre la plataforma de Maracaibo, aumentan las calizas de diversos tipos y sólo se diferencia el Miembro Guáimaros, que según Smith (1951) consiste de unos 30 metros de espesor de lutitas a veces calcáreas, margas, y capas delgadas de calizas, y constituye una guía de importancia regional. Según Ford y Houbolt (1963), a base de evidencia derivada del pozo Zulia 26D-2, este intervalo infrayace directamente al Miembro Machiques o posiblemente constituye su intervalo basal. En Los Andes venezolanos, el Miembro Piché pasa, por transición lateral, a la base de la Formación Aguardiente. La Formación Apón consiste de un intervalo inferior de calizas grises compactas y duras, a veces nodulares y otras conchíferas, con algunas capas margosas; el Miembro Guáimaros se compone de lutitas grises pobres en mica, a veces dolomíticas, y en ocasiones finamente arenosas, limoníticas y con pequeñas concreciones ferruginosas.
Espesor: Sutton (1946) mencionó 650 metros de espesor en la localidad tipo, y unos 510 metros en el río Cachirí; Trump y Salvador (1964) mencionaron 210 metros cerca de la región de San Cristóbal, y Salvador (1961-b), 137 metros en la región de Chejendé-Mitón, exclusive el Miembro Guáimaros.
Contactos: El contacto basal es concordante y localmente diacrónico, marcado por un cambio ascendente desde las areniscas conglomer ticas de la Formación Río Negro haste las calizas de la Formación Apón. El contacto superior es igualmente concordante y localmente diacrónico; donde la Formación Apón infrayace a la Formación Lisure, las calizas m s resistentes de su parse superior forman escarpados conspímos; donde infrayace a la Formación Aguardiente, el contacto se distingue por el cambio ascendente de calizas a areniscas.
Fósiles: Sutton (1946), Rod y Maync (1954) y O. Renz (1959) enumeraron numerosos fósiles de la unidad, que incluyen los siguientes índices cronológicos: amonites: Parahoplites inconstans, Deshayesites colombians, D. rotundus, D. stutzeri y especies de Cheloniceras, Colombiceras, Dufrenoya, Douvilleiceras y ? Brancoceras o Pascoeites; moluscos: Exogyra boussingaulti, Amphitriscoelus waringi, Cyprimeria texana y especies de Cuculaea, Gryphaea y Neithia; equinoideos: Phymosomas cf. texana, Holectypus sp., ? Hardouinia sp.; foraminíferos: Orbitolina concava texana, Choffatella decipiens, Neotrocholina cf. valdensis, etc.
Edad: Según Maync (1956, Léxico Estratigráfico de Venezuela) a base de la fauna de amonites, en Perijá el Miembro Machiques es Aptiense superior; por lo tanto, toda la Formación Apón en Los Andes venezolanos debe considerarse como Aptiense. El Miembro Piché puede llegar al Albiense inferior.
Correlación: La Formación Apón es equivalente, cronológica y litológicamente (en sentido amplio) a la Formación El Cantil de Venezuela oriental. En el Cuadro de Correlación del Primer Congreso Venezolano del Petróleo (Soc. Venez. Ing. Petrol., 1963) aparece su correlación parcial con la Formación Barranquín.
Importancia económica: De las cameras de la Isla de Toas se extraen calizas de esta formación para la fabricación de cemento.