CARBONERA, Formación
VALIDO
TERCIARIO (Eoceno Superior-Oligoceno)
Colombia
Referencia original: F. B. Notestein, C. W. Hubman y J. W. Bowler, 1944, p. 1196.
Consideraciones históricas: Notestein et al. (1944) introdujeron este nombre pare reemplazar los términos inválidos, por no geográficos, de "Primer Horizonte de Carbón" y "Horizonte de Lutita Arenosa", aplicados hasta entonces en la región de Cúcuta, Colombia y en la parte sur de la cuenca de Maracaibo. Sutton (1946) reconoció la validez de la Formación Carbonera en Colombia; en Táchira definió tres nuevas formaciones: Omuquena, Lobaterita y Bebedero, en orden ascendente, cuyo conjunto consideró equivalente a la unidad colombiana. Esta diferenciación se basó, en parte, en el contraste entre las faunas del Eoceno superior-Oligoceno medio de la Formación Carbonera y los conjuntos del Eoceno superior presentes en las formaciones Omuquena y Lobaterita. Según Schaub (1948), las correlaciones de Sutton fueron erróneas; las formaciones "Omuquena", "Lobaterita" y "Bebedero" corresponden exactamente a las formaciones Carbonera, León y parte basal de Guayabo, respectivamente. Posteriormente, el simposio sobre la "fauna de moluscos de Hannatorna" (Symposium, 1949) aclaró las anomalías paleontológicas, y se reasignaron al Eoceno superior las faunas de la Formación Carbonera, previamente consideradas como Oligoceno medio (Sutton, 1946). En el mismo estudio, Dusenbury confirma que "Omuquena" y "Lobaterita" continúan en afloramiento a las formaciones Carbonera y León de Colombia. En consecuencia, los términos de Sutton fueron invalidados por su sinonimia con unidades bien definidas.
Localidad tipo: Quebrada Carbonera, tributaria del río Zulia en el flanco oriental del anticlinal de Petrólea, 12 kilómetros al noroeste de Puerto Villamizar, Colombia.
Extensión geográfica: Mérida, Táchira y Zulia meridional y partes adyacentes de Colombia.
Descripción litológica: Principalmente arcilitas y lutitas grisáceas que meteorizan en tonos abigarrados de rojo y amarillo, irregularmente interestratificadas con areniscas argiláceas de 5 a 10 metros de espesor. Las partes superior e inferior contienen capas de carbón lignítico y algunas calizas fosilíferas con moluscos de ambientes salobres a marinos de aguas someras. Las arenas suprayacen a los carbones de la parte inferior que se conocen con el nombre de arenas de Cubo" ( Staff of Caribbean Petr. Co., 1948) y son petrolíferas en el campo de Tarra.
Espesor: En el sector colombiano se registran 720 metros de espesor, que aumenta hacia el norte y el oeste con el incremento en el contenido de areniscas. En Táchira (Formación "Omuquena"), Sutton (1946) menciona un engrosamiento desde 335 hasta 520 metros hacia el oeste.
Contactos: El contacto basal está definido por el contraste con las areniscas carboníferas puras macizas de la Formación Mirador infrayacente. Notestein et al. ( 1944) postulan una posible discordancia debido al espesor variable de estas areniscas. Kuyl et al. (1955) mencionan la existencia de un pronunciado hiato cronológico, indicado por los estudios palinológicos. No obstante, se desconocen evidencias de discordancia en el campo, y algunos autores describen el contacto como transicional (Sutton, 1946; Staff of Caribbean Petroleum Co., 1948; Brondijk, 1967-a). El contacto superior se sitúa donde las areniscas y lutitas de Carbonera pasan a la Formación León con un contacto aparentemente concordante y transicional.
Fósiles: Sutton (1946) enumera faunas de moluscos en Táchira y Mérida. En el Simposio (1949) sobre la "fauna de moluscos de Hannatoma", Dunham, Dusenbury, Hedberg y Kehrer enumeran separadamente faunas adicionales de moluscos de la formación en Táchira y Colombia. Los índices de edad incluyen Hannatoma emendorferi, Crommium palmerae, Turritella sp. de los grupos chira y samanemis y Raetomya sp. Sutton (1946) menciona además una fauna de foraminíferos con especies de Quinqueloculina, Ammobaculitas, Trochammina y Haplophragmoides.
Edad: La fauna de moluscos señala una edad Eoceno superior; la edad oligocena asignada originalmente se basó en una correlación local errónea establecida en el Perú y mantenida en la literatura regional (Stainforth, 1955). Según Kuyl et al. (1955), sin embargo, la evidencia palinológica indica la extensión de la edad de la formación hasta el Oligoceno.
Correlación: La Formación Carbonera grada hacia el norte a la secuencia de las formaciones La Sierra-Ceibote del pie de montañas de Perijá. La correlación con otras unidades eo-oligocenas se basa en criterios paleontológicos y no es evidente en el campo.